DICIEMBRE 2005. IRÁN QUIERE BORRAR ISRAEL DEL MAPA O PASARLA A EUROPA.

El recién electo presidente Iraní, parece dispuesto a entablar una batalla contra israel. Esta batalla no parece que se quede en planas palabras. Son ya varios organismos internacionales los que claman para que se impida a este país enemigo histórico del pueblo judío la culminación de su plan de energía atómica. Tras volver a poner en marcha la planta de enriquecimiento de uranio, según diferentes medios aseguran que es Rusia quien vende la tecnología para que los misiles tierra - aire puedan ser equipados con cabezas nucleares para atacar con ellos a Israel. Como ya hemos ido viendo a lo largo de este año que ya nos deja, 2005 ha sido una carrera para ir preparando el terreno a la gran batalla final de Armagedón. Junto con Siria, la puerta de la insurgencia a Irak por el norte, Irán, y los demás países que rodean a Israel, todos de religión Islámica la situación es un polvorín a punto de estallar. Sharon ya ha dado orden al ejercito para prepararse para un ataque sin precedentes en marzo 2006 según el diario Judío Haareth. APOCALIPSIS 16.12 al 16, refleja con claridad esta antesala de la profecía que está por cumplirse. Israel ha pedido ya ayuda urgente a EE.UU. su incondicional aliado, así como a Europa. La pregunta sin embargo es qué pasara cuando el gobierno de los EE.UU. cambie de color político en las proximas presidenciales y la administración Bush ya no rija el país, cuando ya no estén comprometidos a defenderles, por un nuevo o una nueva presidenta de diferente ideología, no cristiana y no pro-Israel, o por una situación dentro de su país que requiera toda la concentración en ello. Sabemos que el Israel de Dios es aquél formado por todos los que aman a Dios y han recibido a su Hijo el Mesías Yahshua como salvador universal, y Israel aún sigue siendo de mayoría anti-Yahshua. La profecía dice que el Señor mismo vendrá y los salvará, pero también dice que derramará de su espíritu sobre toda carne y salvará a Israel, también el literal, una vez sus corazones cambién.