ENERO 2006. ARIEL SHARON Y LA SITUACIÓN EN ORIENTE MEDIO.

Hoy Israel se encuentra ante una situación sin precedentes. La inestabilidad en la zona no ha sido tanta en toda la historia. Irán amenaza con su plan nuclear. Irak es un polvorín inestable. Siria sigue en su lucha diplomática contra la ONU. Israel con su presidente en coma. Palestina se encuentra en elecciones y facciones radicales como Hamas, Al-Fatah son candidatas.

Desde luego Ariel Sharon deja la política del país en una situación difícil a su sucesor, si es que no se recupera. Tras la construcción del muro de separación con Palestina, la visita al monte del templo y la retirada de Gaza, el presidente Sharon abandona la política justo cuando se ha presentado su nuevo partido político Kadima tras abandonar el Likud para las nuevas elecciones de esta primavera del nuevo año que ahora estrenamos habiendo atraído al laborista Simón Peres. Las declaraciones sobre la maldición que ha sufrido por sacar a parte de su pueblo de tierras dadas por Dios han añadido más incertidumbre sobre su forma de gobernar Israel. Lo cierto es que estos días la mayoría de los Israelíes reconocen que era el hombre más fuerte y con liderazgo que tenían para presidirles. Desde luego nos encontramos ante un panorama de incertidumbre política, pero el reloj de las profecías de Dios es claro.